Husos horarios



Esta es mi vida, diez meses después, una cama deshecha, medio vacía, que dice tanto, guarda rastros, restos de mis sueños o pesadillas ¿la necesitaba? De pronto me encontré en un semi-amueblado, mis convers viejos, sucios, rotos, gastados, andados del sur al centro, del centro al norte, del norte a ningún lugar...
Una lámpara maravillosa que alumbra mis silencios a medianoche, ¿los alumbra? Creo que los provoca con su sombra para abandonarlos a las siete y cuarto, (si es que abro las cortinas), para encontrarse en otro huso horario, en el trópico de cáncer, quizás...
Un libro que casi tiene mi edad me da los buenos días, enero de 1985, primera edición de mil ejemplares que 28 años después se viene a colar entre mi cama. "Para nunca olvidar", ¿cómo podría? "Con todo cariño", dice la dedicadoria con fecha de mi cumpleaños número 29, por el propio escritor al que por cierto, echo de menos, extraño perderme con usted en los callejones santiaguinos, con la noche detrás nuestro, con el calor del tinto y yo de su brazo...
Un cuaderno de notas, ¿serán notas de verdad ó acaso los bocetos vagos de alguna novela a medio escribir? Mi peor defecto, la inconstancia, a veces pienso que el mejor final sería no terminarlas, que las unan cuando muera y quizá salga algo mejor de esos intentos, reminiscencias de alguna de mis vidas...
¿Cafeína o una taza con merlot? Depende de la ocasión...
Apagaré la luz, he vuelto o más bien reaparezco de nuevo, no morí, no estuve en rehabilitación, sólo buscaba un nuevo mapa para encontrar promesas fugitivas, de fondo "balada para un loco", - !Despierta¡ Esta no es la fugitiva sensación de un beso largo que se te escapó, sólo soy yo, la Fugitiva.

Entradas populares