Hirschgarten
Querido Nikol:
Mi corazón se ha agitado al leer tu carta, un poco más de preocupación que de alegría, dime si necesitas que vaya a cuidarte y lo hago, aún cuando eso signifique enfrentar mis propios demonios.
Un día antes de recibir tu carta me encontraba nostálgica y fui a caminar al Hirschgarten, significa: jardín de los siervos. Aquí el otoño ya va cayendo, en lo personal adoro esta "season", ya sea porque nací en un otoño o porque me recuerda la nostalgia del pasado. Este jardín me ha visto llorar y caminar con el corazón roto por cuatro largos años, y tú sabes quién fue el causante de mi desazón, también ha sido testigo de besos furtivos y de lecturas interminables.
Tengo que contarte algo muy serio:
He decidido dejar a mi amado Günter, había negado el hecho de que nuestra unión fue rápida y por ende, superficial y tristemente errónea. Descubrí que el corazón de Günter nunca me perteneció, siempre estuvo enamorado de una mujer a la cual llamaré Caoba, por su tono de piel, nunca entenderé por qué se casó conmigo, tampoco entenderé por qué no quiere que nos dejemos.
Tus cartas me vuelven el alma, ¿lo sabías? Me gusta que hay gente que va y que viene, pero tú, tú siempre permaneces. Gracias...
Siempre tuya
Danni Regen
Mi corazón se ha agitado al leer tu carta, un poco más de preocupación que de alegría, dime si necesitas que vaya a cuidarte y lo hago, aún cuando eso signifique enfrentar mis propios demonios.
Un día antes de recibir tu carta me encontraba nostálgica y fui a caminar al Hirschgarten, significa: jardín de los siervos. Aquí el otoño ya va cayendo, en lo personal adoro esta "season", ya sea porque nací en un otoño o porque me recuerda la nostalgia del pasado. Este jardín me ha visto llorar y caminar con el corazón roto por cuatro largos años, y tú sabes quién fue el causante de mi desazón, también ha sido testigo de besos furtivos y de lecturas interminables.
Tengo que contarte algo muy serio:
He decidido dejar a mi amado Günter, había negado el hecho de que nuestra unión fue rápida y por ende, superficial y tristemente errónea. Descubrí que el corazón de Günter nunca me perteneció, siempre estuvo enamorado de una mujer a la cual llamaré Caoba, por su tono de piel, nunca entenderé por qué se casó conmigo, tampoco entenderé por qué no quiere que nos dejemos.
Tus cartas me vuelven el alma, ¿lo sabías? Me gusta que hay gente que va y que viene, pero tú, tú siempre permaneces. Gracias...
Siempre tuya
Danni Regen
