Empezar otra vez...
Querida Dani:
Antes que nada sabes mejor que nadie que me hubiese encantado darte un largo abrazo de cumpleaños, tan largo que quizá duraría 365 días... Lamentablemente tuve un pésimo día, recaída tras recaída, mi cuerpo me grita que quiere huir de mí, siento tanto no haber podido estar ahí... Te imagino rodeada de extraños (a los que envidio infinitamente), celebrándote, brindando sonrientes junto a ti.
El trabajo me tiene agotado, últimamente sólo vivo para trabajar y dormir, debo cuidarme más de la cuenta o cualquier día de estos no vuelves a saber de mí.
Te echo de menos, desearía fugarme lejos, en una montaña, rodeado de ríos, de arboles que cubran mis pensamientos con sus sombras, de noches que nunca terminen, de sonrisas que iluminen las fogatas, de largos abrazos al amanecer, demasiado utópico, lo sé...
Perdón por no escribirte antes, no fue por falta de deseo, son las circunstancias las que no están a mi favor. Recuerdo aquella noche que te contaba que no podía escribir, que no encontraba la inspiración suficiente y me sentía demasiado asfixiado, y tú, sabiamente sólo me respondiste: "Querido Nic, uno debe escribir por placer, no por obligación", y cuanta razón tenías, pero a veces mi querida Ms. Regen, el placer es algo que mi cuerpo olvida, hasta que vuelves a apoderarte de mis pensamientos...
Espero que el próximo cumpleaños podamos compartir no sólo las letras, sino también nuestros brazos...
Antes que nada sabes mejor que nadie que me hubiese encantado darte un largo abrazo de cumpleaños, tan largo que quizá duraría 365 días... Lamentablemente tuve un pésimo día, recaída tras recaída, mi cuerpo me grita que quiere huir de mí, siento tanto no haber podido estar ahí... Te imagino rodeada de extraños (a los que envidio infinitamente), celebrándote, brindando sonrientes junto a ti.
El trabajo me tiene agotado, últimamente sólo vivo para trabajar y dormir, debo cuidarme más de la cuenta o cualquier día de estos no vuelves a saber de mí.
Te echo de menos, desearía fugarme lejos, en una montaña, rodeado de ríos, de arboles que cubran mis pensamientos con sus sombras, de noches que nunca terminen, de sonrisas que iluminen las fogatas, de largos abrazos al amanecer, demasiado utópico, lo sé...
Perdón por no escribirte antes, no fue por falta de deseo, son las circunstancias las que no están a mi favor. Recuerdo aquella noche que te contaba que no podía escribir, que no encontraba la inspiración suficiente y me sentía demasiado asfixiado, y tú, sabiamente sólo me respondiste: "Querido Nic, uno debe escribir por placer, no por obligación", y cuanta razón tenías, pero a veces mi querida Ms. Regen, el placer es algo que mi cuerpo olvida, hasta que vuelves a apoderarte de mis pensamientos...
Espero que el próximo cumpleaños podamos compartir no sólo las letras, sino también nuestros brazos...
Con cariño
Nic
